- comunicacion cam
- 17 jun
- 2 Min. de lectura
El pasado 16 de junio, en un clima de fe profunda, gratitud y fraternidad, los Misioneros del Verbo Divino de la Región CAM en Costa Rica conmemoraron el 150° aniversario de la fundación de su Congregación, junto con los 20 años de presencia misionera en el país. La Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago, fue el escenario de esta celebración solemne, marcada por una espiritualidad viva y un fuerte compromiso evangelizador.
La Santa Misa fue presidida por el Padre Mateo Yeng, SVD, Superior Regional CAM, y concelebrada por varios misioneros verbitas y sacerdotes cercanos a la misión. A las 11:00 a.m., el sonido de las campanas anunció el inicio de la celebración eucarística, que congregó a familias verbitas, peregrinos y fieles laicos, todos reunidos con alegría para dar gracias por esta significativa ocasión.
La homilía estuvo a cargo del Padre Francisco Filar, SVD, quien compartió con sabiduría una reflexión sobre la historia y el legado de la Congregación, desde su fundador San Arnoldo Janssen, hasta la expansión misionera global, poniendo énfasis en la labor evangelizadora en Centroamérica y, en particular, en los frutos de estos 20 años en Costa Rica.
En la actualidad, nueve misioneros verbitas desempeñan su servicio pastoral en distintas comunidades del país, comprometidos con la predicación del Evangelio, la atención espiritual y la cercanía con el pueblo. Su presencia humilde y constante ha dejado huellas significativas en muchas personas, encarnando con fidelidad el amor del Verbo de Dios.
Dentro de esta misión, destaca también la labor de la Librería del Verbo Divino, ubicada en Liberia, Guanacaste, la cual se ha convertido en un verdadero centro de animación bíblica, formación pastoral y difusión de la Palabra. A través de biblias, libros y materiales formativos, ha sido un espacio vital para el fortalecimiento de la vida espiritual de agentes de pastoral, comunidades y fieles en general.
La celebración en la Basílica fue, además de un acto de memoria agradecida, una oportunidad para renovar el compromiso misionero, reconociendo que la Palabra sigue siendo necesaria en tantos rincones donde hay sed de consuelo, verdad y esperanza.
Unidos a la gran familia verbita en todo el mundo, los misioneros en Costa Rica reafirmaron su vocación y su deseo de seguir sirviendo con generosidad, convencidos de que la misión continúa allí donde haya un corazón abierto y dispuesto a amar.
“Muchos rostros, un solo corazón” — una Congregación en camino con el Evangelio, inspirada por San Arnoldo.
Comunicación CAM
